Explicación detallada del programa psicológico para la mejora de la autoestima
Leer másPROGRAMA PSICOLÓGICO PARA MEJORAR LA AUTOESTIMA
PUNTOS DE UN PROGRAMA PSICOLÓGICO PARA MEJORAR LA AUTOESTIMA
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PUNTOS DE UN PROGRAMA PSICOLÓGICO PARA MEJORAR LA AUTOESTIMA
Explicación detallada del programa psicológico para la mejora de la autoestima
Leer másEs importante una buena autoestima para relacionarnos
Conceptos generales sobre la autoestima y su formación en la vida. Pensamientos distorsionados respecto a uno mismo que deben ser objeto de análisis y racionalización
Leer másHay personas que piensan que en las relaciones personales lo que dan es lo que TIENEN que recibir.
El hecho de no recibir lo mismo que han dado les genera una sensación de resentimiento y de rabia pensando que el otro no le ha devuelto exactamente lo que él le ha dado puede llevar a baja autoestima.
Esto se produce también con frecuencia en personas pasivo-agresivas: dan mucho esperando el reconocimiento, ser consideradas buenas personas/amigas, etc. sin tener en consideración que la persona que da lo tiene que hacer por iniciativa propia, sin esperar contraprestaciones.
“Yo te doy, tu me das” sustenta una vida de comparaciones, listas de agravios, enfados por el que no estuvo tan a la altura como la persona lo estuvo en determinadas ocasiones.
Estas personas jamás son plenamente felices al no tener la iniciativa de hacer las cosas como un sentimiento, sin esperar contraprestación o el mismo trato.
Cuando algún paciente se queja amargamente de alguna persona “que no ha estado a la altura” por no comportarse igual que él/ella en un momento similar del pasado, siempre les hago una comparación:
“Imagina que tu eres un naranjo espléndido, lleno de frutos, y tu amigo es un limonero pequeño y con pocos limones. Tú le das 50 naranjas de las 500 que tienes, él te da 1 limón de los 3 que tiene”. ¿Quién ha sido más generoso?
Por otra parte si yo soy un naranjo y doy naranjas, no puedo exigir a un limonero que me de naranjas, porque es imposible. Esto nos hace visualizar mejor las diferencias individuales de las personas.
Las hay de llamar mucho, de estar muy pendientes, de ofrecerse a todo, de estar las primeras y otras personas no tienen ese perfil porque son más independientes, porque no son de contacto tan intenso por tiempo, por su propia forma de ser, por multitud de circunstancias.
¿Quien es mejor, quien es peor? Preferís la persona siempre pendiente de preguntar, interesarse, estar y que luego toma nota y se siente resentida si no recibe exactamente la misma cantidad y calidad de trato o la persona que no está tan pendiente pero que cuando lo hace es por interés real y no por quedar bien?
Aceptar a las personas como son, con sus virtudes y sus defectos, nos hace descubrir que el pobre limonero que nos da casi todo lo que tiene, y si no da más es porque no hay, da un fruto delicioso, tal vez el naranjo pueda ir repartiendo sus frutos y sean algo insípidos.
En las relaciones personales dar no es trueque, es un acto de cariño que tiene que salir del corazón y no del famoso “bien queda”.
Las personas con una buena autoestima y un estilo asertivo de comunicación no están pendientes de las devoluciones de las muestras de afecto. Se sienten libres de dar lo que tienen cuando les parece oportuno, dejando que la otra persona, si no está conforme se aleje.
Por otra parte hay personas que en determinados momentos necesitan silencio, soledad, para superar determinadas situaciones delicadas de sus vidas. Ser conscientes de sus necesidades y respetarlas, en vez de abrumarlas ofreciendo lo que no han pedido ni necesitan es un acto de mayor generosidad.
Un buen amigo es aquel que si le llamas diciendo que tienes un cadáver en el maletero, te pregunta si tienes pala de cavar o la lleva él. A veces tan sólo esto es suficiente.
La amistad, las relaciones personales, no se pueden basar en una tabla de excel con el debe y el haber de lo dado y recibido.
“Hay quienes dan con alegría y esa alegría es su premio.”
La autoestima es regar el respeto por ti mismo
La autoestima se va forjando a lo largo de la vida. Las personas que no se quieren, que sólo ven sus defectos, pueden tomar decisiones perjudiciales sobre sus propias vidas.
Leer másLas personas con baja autoestima tienen una pobre imagen de si mismas. En Consulta trabajamos para que descubran su verdadero potencial
Leer másResiliencia es la capacidad de una persona para adaptarse a las situaciones adversas con un afrontamiento activo y una mentalidad positiva y luchadora.
Es una herramienta vital muy potente (como el turbo de enfrentarse a los problemas) y entronca directamente con el autoconcepto de la persona, su consideración de ser capaz de afrontar problemas y dificultades de la vida diaria, sin hundirse, sin esconder la cabeza como un avestruz, confiando en su fuerza vital para superar o aceptar las situaciones.
La resiliencia es importante, ya no solo a nivel psicológico, sino que también, el no serlo, afecta físicamente a nuestro organismo.
A los niños podemos enseñarles a aumentar su capacidad de resiliencia con mensajes positivos sobre su valía personal, animándoles a resolver problemas y elogiando su fuerza y valentía en el día a día.
De esta forma les enseñamos que los problemas tienen mayor importancia cuanto mayor es nuestro miedo y nuestra percepción de incapacidad para superarlos.
La personalidad de cada uno también tiene mucho que ver con la capacidad de ser resilente, de forma que en familias con varios hermanos, los pequeños, que suelen ser más independientes (a los que no se les esteriliza el chupete, sino que se sopla),aprenden a manejar las situaciones con un afrontamiento activo y confianza en sus propias posibilidades de superación.
Las personas no resilientes sufren ante cualquier avatar de la vida, todo les supera y suelen requerir ayuda externa para enfrentarse a las situaciones, sintiéndose que la vida les viene grande. Son personas que se hacen pequeñas ante los problemas, normalmente con una baja autoestima.
Afortunadamente los esquemas cognitivos que llevan a la persona a esa situación de indefensión aprendida (inmovilidad ante las situaciones adversas, falta de capacidad de respuesta), se pueden modificar.
Se enseña a la persona, a través de problemas basados en su experiencia vital y la respuesta que han dado en cada momento, a buscar otras posibilidades de afrontamiento, de forma que se vayan dando cuenta que poseen esa capacidad, y que superar las dificultades produce una sensación de control y confianza que revierte de forma directa en su sensación de bienestar.
Si te consideras “un cobarde” ante la vida, reacciona, mira a tu alrededor y pregúntate qué necesitas para coger los toros por los cuernos.
Para ello, será necesario que comencemos por conocernos y escucharnos. El autoconocimiento es una de las bases fundamentales de la resiliencia, ello nos ayudará a tener un mejor concepto de nosotros mismos, y de nuestra capacidad para resolver las dificultades que se presentan.
Los pacientes con baja autoestima son de difícil abordaje por la percepción negativa que tienen de ellos mismos y los problemas que con ello aparecen. Ir reconstruyendo su propio autoconcepto es un reto y una gran satisfacción
Leer másLa baja autoestima como causa y no como efecto de otros problemas
Trabajar los problemas de autoestima pueden hacer cambiar la visión del paciente sobre su lugar en el mundo
Leer másAlgunas conductas agresivas o de pasividad absoluta vienen de una baja autoestima. Aprender a quererse y respetarse es sin duda un trabajo costoso pero muy beneficioso para la persona..
Leer másLa persona susceptible suele tener una baja autoestima y sentirse siempre perjudicada por los demás que no son capaces de estar a su altura
Leer másNO TE HAGAS LA VICTIMA
Las personas con baja autoestima suelen presentar una personalidad pasivo-agresiva. Hay que hacer un trabajo terapéutico intensivo para que dejen su posición de víctimas de los demás y empiecen a ser asertivos.
Leer másEl egoísmo es entendido habitualmente como un defecto en las personas, que piensan primero en sus necesidades que en las del otro.
Sin embargo, hay una connotación respecto al egoísmo bastante importante. El egoísta respecto a sus necesidades personales y su forma de ser feliz, es simplemente una persona que antepone su felicidad al bienestar de los demás, pero no causando daño a los demás, simplemente empezando desde el núcleo hacia el exterior.
Pongamos un ejemplo: el núcleo es nuestra felicidad, la capa externa es la felicidad de las personas a las que queremos. Pensamos que hay que hacer felices a los demás, a pesar, en ocasiones de nuestras propias necesidades o nuestro propio bienestar.
En este caso hacemos felices a los demás y nosotros no somos felices. esta situación nos puede desgastar emocionalmente y hacernos vivir una vida en la que nos sentimos vacíos de ilusiones propias, con una autoestima dañada y dificultad para ser “nosotros mismos”.
Ahora pongamos una persona que antepone su felicidad personal a la de los demás. Encontrarse en paz consigo mismo hace que esa persona se encuentre más equilibrada, satisfecha y de ese bienestar interno, de esa felicidad, surge una forma de hacer feliz a los demás de forma natural, sana.
Es decir: debemos cuidarnos de ser felices para poder hacer felices a los demás.
Este concepto entroncaría con la noción de asertividad: la capacidad de la persona para expresar sus derechos, sus necesidades, sus opiniones, responder de forma adecuada a situaciones que no le resultan agradables o que van en contra de sus propios intereses.
Hay personas que son pasivas, incapaces de decir “no”, incluso cuando están en desacuerdo con algún hecho o situación. Piensan que negarse o mostrar desacuerdo les va a hacer personas impopulares, que van a perder amigos, que no van a ser queridos. Esto es una trampa: la gente te tiene que querer como eres, no sólo por los favores que haces. No necesitas personas que se aprovechen de ti, sino personas que te respeten y acepten como eres.
Podríamos decir que la persona asertiva se muestra como una persona egoísta, ya que antepone su felicidad a las exigencias externas cuando se oponen a sus necesidades.
Todo, lógicamente hay que ponerlo en contexto, pero ciertamente, el poder luchar por la propia felicidad, ser más auténticos y libres respecto a nuestros deseos y necesidades, nos hace personas más capaces de apoyar, ayudar, acoger a los otros de una forma honesta, desde la sinceridad y no desde el miedo a no ser aceptados como somos realmente.
Practicar el egoísmo, como forma de respeto hacia uno mismo, al igual que procurar ser más asertivos, son prácticas básicas para encontrar un equilibrio interior y evitar convertirnos en dependientes emocionales, personas con baja autoestima o con una infravaloración de nosotros mismos.
Practica el egoismo! (y recuerda: esto no significa servirte el filete más grande de la bandeja)
El perfeccionismo puede estar causado por la baja autoestima
Hay personas que son extremadamente perfeccionista por la inseguridad que les produce una baja autoestima
Leer másLos problemas de autoestima pueden hacer que la persona caiga en relaciones tóxicas o desiguales por la necesidad de sentir la aceptación del otro
Leer mástener baja autoestima puede hacerte infeliz en la pareja
Descripción de los problemas más comunes que puede tener una persona con baja autoestima en sus relaciones de pareja
Leer másSentir rencor es una de las peores formas de gestionar la vida. Impide a la persona disfrutar del presente, viviendo y reviviendo las afrentas del pasado.
Sin lugar a dudas, aún no siendo un trastorno psicológico, es uno de los motivos en los que mas claramente se requiere una terapia psicológica para conseguir que la persona supere la rabia y se desprenda de unas emociones negativas que pertenecen al pasado.
Leer másTodos sabemos qué significa "hacer de la necesidad virtud". En psicología se denomina reducción de la disonancia cognitiva.
Este proceso psicológico, por el que existe una situación o una actitud que no compartimos, terminamos por aceptarla y ver su parte positiva, supone un acercamiento entre "lo ideal y lo real", que puede ser muy positivo en algunas ocasiones y otras en cambio producir efectos negativos en la salud mental de la persona.
Leer másEl “síndrome de la soledad” puede provocar una bajada de autoestima, considerando que el resto de las personas tienen más valía o han sido capaces de conseguir una pareja, mientras la persona se encuentra sola. A estas personas hay que ayudarles mediante una terapia de incremento de autoestima a percibir la realidad sin angustia, como una parte de la vida, no como lo que va a ser su vida.
Leer másLa era tecnológica y la irrupción con fuerza de las redes sociales ha creado cambios sociales y nuevas formas de comunicación e interacción personal.
El problema de la utilización de redes sociales para conocer gente y/o pareja, es que corremos el peligro de bajar nuestra autoestima.
No nos presentamos como somos, consideramos que no somos atractivos mostrándonos sin “trampa ni cartón” y buscamos dar una imagen de lo que nos gustaría ser más de cómo nos vemos realmente.
La nueva forma de conocer gente por aplicaciones también está produciendo cambios psicológicos en las personas, dando lugar a nuevos desajustes que por el momento pueden pasar desapercibidos, pero cada día se van haciendo más patentes.
Estamos "desdoblando” nuestra personalidad, construyendo una imagen idílica completamente alejada de la realidad.
Las fotos que colgamos no son las del careto mañanero, es la mejor entre 300 fotos, visitamos sitios y en vez de mirarlos con los ojos, buscamos el mejor plano para la foto, para colgarla en las redes.
Tenemos sed de ser populares a través de una imagen que se aleja del ser humano real, de nuestra propia identidad.
Parece que nuestra vida son todo sonrisas, fiestas, lugares paradisíacos, grupos numerosos que muestran a personas con una vida maravillosa.
Las personas no se toman un cafe y se cuentan los problemas, en muchos casos las redes de contactos sociales hacen el trabajo natural y humano de conocer gente.
El problema con esta tendencia es la pérdida de nuestra facultad para reforzar nuestra autoestima de forma natural, siendo como somos, con lo bueno y lo malo.
Empezamos a perder seguridad en nosotros mismos en el “face to face”, sin tiempo para preparar la frase cool o poner la pose perfecta, lo que lleva al aislamiento de la persona por miedo a su auténtico yo, al que empieza a subestimar como peor del yo inventado.
Se empieza a notar en la consulta un incremento de problemática a este respecto, una falta de habilidades sociales, de dificultades de comunicación en diálogo, de inseguridad ante su imagen personal.
Es como si estuviéramos creando un nuevo tipo de trastorno de ansiedad social, basado en una inseguridad por no poder acercarse a ese yo ideal vendido al exterior.
Como resultado de esta inseguridad en el contacto real, las personas se autoanalizan antes de hablar, y normalmente el juicio que realizan de ellos mismos se basa en un sesgo negativo: siempre pierden ante ese personaje que ellos mismos se han construido alejándose de su propia realidad.
En estos casos el aislamiento social se vuelve patente y aparecen problemas serios de inseguridad, falta de autoestima y en algunos casos depresión.
La intervención en estos casos se hace necesario, trabajando un acercamiento entre el yo ideal y el yo real.
Hay que modificar las creencias erróneas sobre lo que se supone que hay que ser, hacer o tener para ser aceptado socialmente ayudando a la persona a incrementar su autoestima, autoaceptación y la idea nuclear de que si no se considera un igual, si siente que tiene que fingir , exagerar, modificar algo de su vida, está viviendo una historia difícil de mantener en el tiempo y que al final, el camino hacia la paz interior, hacia la seguridad y la satisfacción, se encuentra justamente en ser uno mismo, en la autenticidad.